martes, 30 de julio de 2013

Capitulo.10

{Justin}

Fui a ver a Ryan, él estaba en la 215, piqué a la puerta no sé cuantas veces intentando joderle hasta que este abriera la maldita puerta.

Tras un minuto largo la puerta se abrió y entonces apareció Ryan con cara de sobado, reí, y entré sin más. Me dejé caer en su cama y lo miré muy sonriente, él frunció el ceño intentando descubrir el porqué de mi sonrisa.

— ¿Porqué sonríes de esa forma tan idiota? —Preguntó él.
— ¿Cómo sonrío?
— No sé, medio raro. —Dijo riendo a la vez que se sentaba en el sofá chocolate.

Sonreí al recordar a Beca bailando de esa forma que podría volver loco a cualquier hombre. Realmente me fascina la idea de bailar con ella, creo que es una muy buena bailarina, realmente genial, mejor que yo.

— Nueva bailarina. —Reí pasando una mano por mi cabello despeinado.
— ¿Está buena?
— Ryan —Hice una pausa. — ¿Crees que si no estuviese buena estaría tan feliz?
— Oh, ya lo entiendo todo, ella es el motivo de esa sonrisa. —Susurró moviendo sus cejas.
— Bueno, tampoco te pases, solo está buena y baila increíble, se mueve condenadamente sexy, me pregunto cómo se debe de mover en la cama. —Reí entre dientes.
— Cabrón, te la quieres follar.
— Me la voy a follar —Dije corrigiéndole él rió.
— Bueno, ¿es de esas facilonas?
— No lo sé.

No había pensado en eso, mi plan era follármela, no podía dejarla escapar, cada vez que camina sus caderas hacen un vaivén increíble y apuesto a que vuelve loco a cualquier hombre. Su novio debe de ser muy apuesto, pero seguramente no tanto como yo, es más creo que puede caer rápido, solo necesito entrar en el juego.

— Tiene novio. —Añadí.
— Uf, entonces quizás no sea tan fácil. —mordió su labio.
— Vamos, dime que chica no ha caído. —Reí.
— Pero no la conoces Bieber, quizás ella no es como las otras que les importa una mierda eso de estar con pareja, ya sabes, quizás ella si es fiel, no como tú.
— Ya, lo que sea, me la voy a follar.
— Ya lo veremos.
— ¿Apostamos?
— Eso está hecho, ¿Para cuando crees que te la habrás follado?
— Hm… Solo dame tiempo a que empiece la gira.
— ¿Qué diablos estás planeando? —Sonrío de lado.
— Voy a hacerme su amigo, después si ella sabe que soy de confianza quizás se suelte.
— ¿Solo eso? ¿Qué me darás cuando gane?
— ¿Darte? Yo ganaré, y si el plan se queda corto entonces haré que se enamore de mí, después le soltaré el royo de que yo estoy loco por ella, le haré creer que es la persona más importante, así que después vendrá el sexo amigo. —Sonreí al imaginar la escena.

Ryan rió al ver mi respuesta, yo miré mi móvil y fruncí el ceño al ver un mensaje de Selena “Amor, mañana hacemos 5 meses, eres la persona más importante, espero que no lo hayas olvidado, de todas formas nunca lo recuerdas, sé lo muy liado que estás así que no lo tomo en cuenta, te amo.” Mierda, mañana hacia 5 meses ya de que había salido con Selena, no lo había recordado, en realidad si estoy algo liado, pero nunca lo recuerdo porque no lo sé… No… Para mí no es muy importante. Soy un pésimo novio, creo que no nací para tener novia, simplemente para vivir sexo desenfrenado con chicas 10. No digo que Selena no sea una chica diez, al contrario, ella es preciosa, y adoro su forma de ser es muy dulce, y es la novia que todo chico desearía tener, pero simplemente yo creo que no soy lo que ella necesita, soy muy poco para ella, no sé llevar una relación… De hecho nunca he tenido ninguna relación aparte de Caitlin, pero eso no lo tomo muy en cuenta ya que éramos apenas unos críos. Creo que Selena merece a un chico mejor que sepa darle lo que ella quiere, una vida de pareja normal que por supuesto yo no puedo darle. La amo pero siento que esto de ser novio es una maldita basura, no me siento a la altura de lo que ella busca, y ella no me da lo que quiero, yo solo quiero sexo y como apenas nos vemos por el trabajo solo lo tenemos cada dos semanas, y eso es muy poco para mi, por ello me voy con otras, yo no puedo aguantar todo eso por mucho que la ame.

{Beca}

“So ladadidadi we like party…” Entre abrí los ojos, mire hacia el lado derecho de la cama, allí estaba el móvil sonando a la vez que vibraba “Brian” figuraba en la pantalla de este. Como pude lo cogí a pesar de que aún tenía los ojos medio cerrados y pegados.

“Hola” Sonreí a la vez que contestaba, al momento él me respondió “Hola cariño, ¿cómo estás?” y no sé cómo pude notar que el de alguna forma sonreía. “Bien, acabas de despertarme.” Dije incorporándome para segundos después buscar mis zapatos bajo la cama. “Lo siento, en realidad hubiese sido mejor despertarte a besos ¿no crees?” sonreí como una verdadera tonta al oír eso. “Sí la verdad… Espero que pronto pueda verte.” Suspiré mientras colocaba mis bambas y las ataba. “Sí, pero piensa que vas a estar un año fuera…” tragué saliva, era cierto, muchas cosas podían suceder, pero yo como cual niña inocente esperaba que lo nuestro no acabara jamás. “Bueno, creo que el tour pasará por California, así que podríamos vernos allí” Aseguré esperando que él aceptase. “Oh sí, claro, en cuanto vengas avísame, no podré esperar a abrazarte pequeña.” Reí, al momento escuché como él también reía. Me levanté y mientras hablaba con él por teléfono retocaba mi cabello frente a un bonito espejo con adornos color marfil.

Hablamos por un largo rato, le conté lo sucedido estas últimas horas, él estaba muy feliz por mí, pero aún así notaba como una parte de él estaba triste por no poder tenerme entre sus brazos.

Tuve que dejar de hablar con él al escuchar que llamaban a mi puerta, colgué de inmediato el teléfono avisándole que no podía seguir hablando, guardé el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón y me dirigí a abrir la puerta.

Tras esa puerta de madera blanca se encontraba Justin parado, este llevaba unas gafas de cristales negrizcos y una gorra roja de los Chicago, ¿él es de ese equipo? Sonreí a la vez que fruncía el ceño, no lo esperaba ahora.

— ¿Ocurre algo? —Pregunté un tanto alarmada.
— Oh, no, nada, solo quería saber si te apetecía ir a dar una vuelta, me gustaría ir a tomar helado, hace calor. —Sonrío encogiéndose de hombros, yo sonreí.
— Claro, porqué no, dame unos segundos.

Caminé hacia una de las sillas que había en la habitación, agarré una pequeña mochila negra y coloqué ahí adentro mi cartera, mis gafas de sol y algunas cuantas cosas más. Palpé mi bolsillo para asegurarme de que llevaría el móvil, seguidamente le sonreí a Justin, este estaba parado en la puerta mirando cada movimiento que yo hacía.

— Listo ¿Vamos? —Sonreí.
— ¿Podrás ayudarme en algo? —Preguntó algo nervioso, supe que estaba nervioso porque no dejaba de jugar con sus manos.
— Claro, dime.
— Supongo que sabes que estoy con Selena. —Dijo haciendo una mueca a lo que yo respondí con una risita y asentí mientras caminábamos hacia la puerta principal del hotel. — Pues resulta que mañana hacemos 5 meses de novios y no sé que regalarle.

5 meses de novios ya, vaya, si que pasa rápidamente el tiempo.
A penas pensaba que era ayer cuando me enteré por la tv que ellos andaban juntos. Suspiré al recordar mi relación con Brian y le sonreí volviendo a mi estado normal.

— Déjame adivinar… No lo recordaste. —Él rió y negó. — Pues… ¿Qué tal unas flores?
— Si bueno, pero eso ya le regalo a veces… No sé, algo más para lucir digo. —Hizo una mueca.
— ¿Una joya? —Fruncí el ceño.
— Sí, pensé en ello, ¿te gustaría acompañarme a la joyería después del helado?
— Claro. —Sonreí.
— Genial, así me ayudas a elegir el regalo. —Rascó su nuca, íbamos a salir del hotel cuando paró en seco justo a unos metros de la puerta.
— ¿Qué ocurre? ¿Beliebers?
— No lo sé, diría que no, puede que solo prensa. —Suspiró pesadamente.
— ¿No te gusta que tus fans te reciban?
— Bueno, es muy pesado, no entiendo porqué gritan tanto, no soporto que hagan eso.
— Pensaba que amabas salir a saludarlas.
— La televisión es una cosa, la realidad es otra Beca. —Puso su mirada en mi, a pesar de que llevaba esas gafas de cristal oscuro juraría que su mirada era fría.

Ahora mismo si yo fuese una de sus fans me sentiría completamente ofendida por lo que él acababa de decir. No era muy bonito por su parte decir eso después de que gracias a ellas tenía todo tipo de lujos por no decir que gracias a ella era alguien importante.

— No creo que hayan Beliebers Justin, como tú has dicho gritarían y no se siente nada. —Caminé hacia la puerta para seguidamente abrirla.

Efectivamente ahí afuera no había nadie, excepto personas normales que paseaban por las ramblas. Le hice un gesto a Justin para que viniese, así hizo, caminamos juntos él iba bromeando y contándome cosas que haríamos durante el tour y lo muy orgulloso que estaba al tenerme en las “Bieberettes” al parecer así llamaba Justin a sus bailarinas. Él me contó cosas sobre Selena y demás, al igual que me hizo contarle sobre Brian, prácticamente parecía que nos conociéramos de toda la vida y eso me causaba gracia.

Al llegar a la heladería Justin abrió la puerta para que entrase yo primero, seguidamente entró él, quedamos viendo todos los sabores que había hasta que la dependienta nos atendió y claramente reconoció a Justin a pesar de sus gafas.

— ¿Justin Bieber? —Susurró la rubia.
— Sí, ese soy yo. —Dijo con orgullo.
— ¿Puedo tomarme una foto contigo?
— Si claro, pero primero si no te importa ¿podrías atendernos? Uno de chocolate y otro de vainilla. —Señaló los helados.

Quedé callada observando todo, lo miré sorprendida ante aquella respuesta y le sonreí incómodamente a la chica rubia que algo desilusionada rellenaba el cucurucho de helado. Al acabar nos los entregó, iba a sacar mi cartera cuando Justin se adelantó pagando los helados, yo lo miré con fastidio y negué con mi cabeza. Como dijo Justin tras despacharnos se tomó la foto con la chica que muy contenta volvió a su trabajo tras darle las gracias a Justin.

Salimos de la tienda y caminamos por la plaza mientras comíamos de nuestros helados. Yo intentaba hablarle sobre lo ocurrido, me gustaría poderle hacer entrar en razón de que lo que contesta no está bien. Juraría que esa chica de unos 22 años era Belieber y de seguro que él notó el cambio de humor de la chica al oír la respuesta de su ídolo ante la propuesta de una simple foto.

— ¿Porqué no me dejaste pagar a mi? —Intenté romper el hielo.
— No sería muy correcto dejarte pagar unos simples helados.
— Como tú muy bien has dicho son unos “simples” helados. —Dije resaltando la penúltima palabra él río negando con la cabeza. — ¿Porqué trataste a la chica de esa forma?
— Estaba en horario de trabajo, no era plan ponerse a tomarse fotos con un famoso ¿no crees?
— Pero de seguro que era Belieber.
— ¿Qué más da? Ya tubo lo que quería, podrías darme la lata si me hubiera negado, pero ni aún así tendrías derecho a hacer eso porqué tú no eres yo, entonces no sabes por lo que paso a diario.

Abrí los ojos y suspiré intentando de ignorar su respuesta. Al cabo de unos minutos de terminar los helados caminamos hacia una de las joyerías, quedé anonadada con tanto diamante y por supuesto era como estar en el paraíso.

— ¿Les puedo ayudar? —Preguntó el joyero.
— Sí, ¿podía sacarme las joyas más caras que tenga?
— Claro. —El señor se marchó hacia el almacén.
— ¿Sabes? Yo creo que el precio no importa, simplemente el detalle. —Dije mirando las joyas del escaparate, él sonrío.
— Pero de todas formas no creo que ella se conforme con unos simples pendientes o collar, de esos ya tiene de todos los tamaños, formas u colores. —Explicó mientras golpeaba débilmente el mostrador al ritmo de al parecer una canción.

El joyero regresó con unas diez cajas de color granate, las abrió y entonces mis ojos se iluminaron ante esos preciosos diamantes. Tragué saliva y miré a Justin, este me miraba, una risita escapó de sus labios, movió la cabeza en señal de saber cual me gustaba.

Señalé un collar, este era dorado, algunas perlas blancas y azul agua caían de él, era muy fino y elegante. Él sonrío y preguntó si podía comprobar cómo quedaba puesto, el hombre asintió entregándoselo con mucho cuidado.

Justin me miró, entonces entendí que él lo quería probar en mí, tragué saliva, aparté mi cabello llevándolo todo a un lado, dándole acceso a mi cuello. Segundos más tarde noté como ese delicado collar se posaba sobre mi cuello. Me miré en uno de los espejos que el mostrador poseía, con una sonrisa miré a Justin y pude ver como este no dejaba de sonreír.

— Es precioso. —Dije observándolo frente al espejo.
— Sí, pero creo que he cambiado de idea, no creo que una joya sea el regalo para Selena.
— Vaya, es una lástima, es perfecto. —Susurré desabrochándolo con mucho cuidado mientras se lo entregaba al joyero.
— ¿Entonces nada? —Interrumpió el hombre mientras lo volvía a colocar en la caja color granate.
— Sí, me lo llevo, no se preocupe. —Dijo con una bonita sonrisa.
— ¿Has vuelto a cambiar de opinión?
— Te queda mucho mejor a ti, así que bueno, es un regalo.
— ¿Qué? No, no lo puedo aceptar. —Dije negando con la cabeza a la vez que reía como tonta.
— En tu cuello es perfecto Beca, vamos, acéptalo. —Hizo una pausa. — Tome. —Sacó de su cartera una tarjeta de crédito y se la dio al dependiente, este la pasó por una maquina y al momento le dio la joya.
— Vaya idiotez más grande Justin. —Negué saliendo junto a él de la tienda.
— Pero si se ajusta a la perfección a tu cuello, ha sido echo para ti.

Rodee los ojos y reí nerviosa, no podía creerlo, ahora tenía una joya que seguramente valía más que toda mi casa, seguramente la vendería más adelante para ayudar a mamá, ya que vamos justos de dinero.

Justin vio a lo lejos unos paparazi que rápidamente venían hacia nosotros corriendo mientras tomaban algunas fotos. Él sacó su móvil y tecleó algo que no logré ver. Agarró mi mano y susurró que ocultara mi rostro si no quería mañana salir como “La nueva novia de Justin Bieber” Él cabizbajo me hacia andar rápidamente hacia la carretera mientras ignoraba el interrogatorio que la prensa hacía. Al cabo de unos minutos un coche plateado apareció, Justin abrió como siempre muy caballeroso la puerta de atrás, después entró él.
Capitulo.9

Observé todo aquello, en realidad el lugar era bastante tétrico. Fachada granate, grandes ladrillos, algunos sobresalientes. Vaya, aquí no parece que vaya a estar el famoso Justin Bieber.

Decidí acercarme a la gran persiana plateada, miré hacia ambos lados en busca de algo con lo que poder hacer saber que yo estaba ya ahí. “Bingo”; susurré. Un pequeño interruptor rojo sobresalía de uno de los laterales, así que no dudé en presionarlo para que alguien viniese a por mí.

Un chico de estatura media, cabello oscuro al igual que sus ojos me observaba algo interrogante, pero no tardó en darse cuenta de quién era y a qué venía así que sonrío.

— Debes de ser Beca Johnson ¿Me equivoco? —Preguntó a la vez que extendía su mano.
— Sí, esa soy yo. —Dije a la vez que estrechaba su mano.

El chico vestía algo original, distinto a los demás.

— Nick Demoura. —Dijo a la vez que caminaba hacia dentro.
— ¿Puedo hacerte una pregunta? —Sonreí.
— Claro, adelante.
— ¿Qué se supone que hace Justin Bieber en un lugar como este? —Él rió negando con la cabeza, mientras yo lo seguía.
— Esto realmente es solo como una trampa, así ninguna fan puede sospechar de que estamos aquí. —Dijo riendo mientras me llevaba a una sala algo grande.

La sala entera era color crema, unos sillones del mismo color se posicionaban a un lado de esta, en una de las paredes había un gran espejo al igual que en el techo.

— Bueno, si quieres puedes ir calentando, ahora en cuanto….

Alguien le interrumpió carraspeando. Miré hacia la puerta por donde minutos antes había entrado, ahí apoyado en el marco de esta se encontraba él, Justin Bieber.

Llevaba una camiseta roja, unos pantalones grisáceos cagados y al igual que su camiseta unas vans rojas. No iba con gorra, algo raro en él, ya que siempre que lo veía en portadas de revistas salía con gorra y gafas.

Sonrío mientras a la vez se acercaba a mí, tragué saliva algo nerviosa. En realidad aun que esto lo hiciera por mi futuro, por mi sueño, no quería decir que no pensara que él es atractivo, en realidad en persona lo es mucho más que en televisión u revistas.

— Justin Bieber. —Dijo sonriendo, yo extendí mi mano, pero él la ignoró abrazándome, pillándome totalmente por sorpresa.
— Ya sé quién eres. —Reí inconscientemente.
— Lo suponía, pero me gusta presentarme, ¿Eres Beca no?
— Sí.

Él sonrío mientras se alejaba, al llegar a uno de los sillones se dejó caer mientras me miraba esperando que hiciese algo. Miré a Nick, esté sonrío mientras daba al “play” poniendo Take You de Justin también al parecer. “Improvisa” leí en sus labios.

Así hice, dejé que la música me envolviera por completo, sintiendo su fuerte vibración en mi pecho animándome aún más a dar lo mejor de mí. “Tun, tun, tun” Sentía que mi corazón hacía cada vez que me movía al ritmo de la música.

Al acabar la canción los miré interrogante suplicando que por favor esa pequeña demostración hubiese valido.

Los labios de Nick al parecer decían un “Wow” insonoro mientras que Justin miraba a Nick sonriente, como si estuviese orgulloso.


— Diablos. —Susurró Justin. — ¿Cómo bailas tan bien? A mí me costó tiempo aprender las coreografías, realmente era un pato cuando empecé en esto, ¿Pero tú? Te mueves como los ángeles chica, dime, ¿Donde aprendiste a bailar así?

Sonreí, me alucinaba la idea de pensar que acababa de impresionar a un grande de la música junto a otro grande del baile.

— Nadie me enseñó, simplemente aprendí sola. —Él hizo una mueca a la vez que se levantó rápidamente de aquel sillón.
— Imposible, no puede ser cierto. —Dijo negando con su cabeza. — ¿Cuándo empezaste con esto?
— Digamos que desde que empecé a caminar. —Reí. — No, en realidad es algo cierto, desde muy pequeña me apasionaba el baile, y bueno… Mi padre me animó con todo esto así que gracias a él aquí estoy.
— Eres muy buena y me encanta la idea de tenerte en el Team. —Aseguró sin dejar de sonreír. — Espero llegar a conocer algún día al genio que te dio ánimos.

“Clac” Una grieta más en mi corazón. Suspiré al recordar las palabras exactas de papá. “Nunca abandones, si quieres, puedes.” Noté como mi corazón se encogía, como un nudo en mi garganta se formaba, como esas pequeñas gotas saladas querían hacer una carrera sobre mis mejillas. “No, no ahora, no has de parecer débil, no lo eres” dije para mí misma a la vez que fijaba mi mirada en esos ojos miel que estaban muy atentos a cada uno de mis movimientos.

— No creo que eso pase nunca. —Dije intentando parecer fuerte, intentando esconder mi pena.
— Lastima, sería maravilloso. —Sonrió, dejó de mirarme para mirar a Nick, él estaba muy relajado en su sillón observando el panorama.
— Eh… ¿Dónde me alojaré?
— En el hotel Grahams, a unas manzanas de aquí. —Sonrió alejándose de mí.
— Oh, genial, ¿tú también te alojas ahí?
— Sí claro, de hecho todo el Team Bieber. —Aseguró mientras alzaba una de mis maletas y la cargaba hacia la puerta.
— No hace falta. —Dije mirándolo, mientras, cogía la otra maleta, la más pequeña.
— Sabes, no puedo dejar que una señorita lleve esto sola. ¿Qué llevas ahí dentro? ¿Piedras? —Rió divertido.
— Qué gracioso.
— No entiendo porqué llevas tanta ropa…Cada mes vamos de compras, y cuando vamos lo hacemos a lo grande, así que no hacía falta todo lo que sea que llevas ahí adentro.

Cada mes, creo que esto es el paraíso, yo como mucho compro ropa unas dos veces al año, en realidad no me es necesario tener miles de prendas, no soy tan superficial como esas chicas las cuales quieren parecer la muñeca Barbie.

Justin pidió un taxi, él lo tomó conmigo junto a Nick, en el camino él bromeaba. Pude ver otras facetas que en la tv no muestran, él es algo creído, por no decir que andaba constantemente fardando de todas las chicas con las que había estado.

Al llegar al hotel como todo caballero subió las dos maletas, las dejó dentro de mi habitación al parecer la 212, él estaría en la 213, a mi lado.

Miré el móvil y vi mensajes de Brian, sonreí como una boba al verlos, realmente lo amaba demasiado, y ya lo echaba de menos. “¿Llegaste bien? Si ves esto contesta por favor, te amo.” Hice un puchero al ver lo adorable que se veía que se preocupara por mí sonreí y con mucho gusto le contesté. “Estoy perfectamente, más tarde te llamo, te amo cariño.”

Justin estaba parado en la puerta mirándome con curiosidad, arqueó una ceja y sonrío.

— ¿Tu madre quiere saber si estás bien cierto? —Dijo sonriendo de lado.
— No. —Negué con la cabeza. — Se trata de Brian. —Volví a sonreír de nuevo como una tonta enamorada, cosa que realmente soy.
— ¿Brian? ¿Tu hermano quizás?
— Soy hija única, él es mi novio. —Sonreí mientras guardaba el móvil en uno de los bolsillos de mi short.

Él hizo una mueca y rodó los ojos, cosa que me hizo reír, entonces él quedo algo serio, pero no tardó mucho en sonreír de lado, como solía hacer al parecer.

— ¿Te dijo Nick que tú serás mi chica estrella?
— ¿Chica estrella? —Fruncí el ceño.
— Ajam, tú eres la bailarina con la que “bailo” —Hizo comillas con sus dedos.
— ¿Bailarás conmigo?
— Sí, en As long as you love me hare una especie de baile contigo.
—Ah…
— Creo que a tu novio no le gustaría ver eso. —Arqueo una de sus cejas mientras reía divertido.
— ¿Porqué? Es un simple baile.
— Bueno, hay algo de acercamiento. —Dijo riendo entre dientes.
— Voy a dormir, estoy algo cansada, ¿te importa? —El asintió y marchó a no sé dónde.

Yo me tumbé bocarriba en la gran y acolchada cama azulada, suspiré pesadamente, agarré mi móvil a la vez que colocaba mis cascos para que de una vez Demi Lovato inundara mis oídos con “Warrior” los parpados me pesaban, estaba muy cansada, poca a poco los fui cerrando hasta llegar a quedar totalmente dormida.
Capitulo.8
Narra Beca. {3 DÍAS DESPUÉS}

Ya había preparado la maleta, estaba todo listo, preparada para viajar a Canadá, allí me reuniría con el team y días después empezaría la gira. Mi madre al enterarse de que había sido ganadora del concurso lloró de la emoción, pero también estaba preocupada, su niña estaría a millones de kilómetros lejos de ella, cualquier cosa podía pasar. Brian sabía todas las consecuencias de este viaje, y era el no vernos, aún así prometí llamarle cada día, e informarle cada una de las cosas que pasaran, el sabe que este es mi sueño, triunfar, y por supuesto no me lo iba a impedir. Denise triste me dio un ultimo abrazo de despedida, fue duro para las dos volver a separarnos por un tiempo, ya que la gira duraría todo un año, no estábamos preparadas para pasar tanto tiempo sin contarnos secretos y problemas, pero al igual que Brian ella no me lo impediría jamás, porque se que le encanta verme feliz. En un par de horas cogía el vuelo hacía Canadá, tenía ganas, pero a la vez estaba muy nerviosa tanto que me mordía las uñas, y la verdad, odio eso, así que imaginaos lo muy nerviosa que estaba. Las horas pasaron, cogí el vuelo, fue muy duro el despedirme de todos aquellos a los que amo, no sabéis cuanto lo fue, pero todo tiene su porqué y la verdad, merecía la pena, gracias a esta oportunidad mi futuro no iría para nada mal. En el vuelo comía algo dulce, en concreto Kit Kat, amo esas barritas de chocolate crujiente, Mhhhm... Al acabar me puse los cascos y escuché música, también miraba alguna foto que tenía en el móvil, mías con Brian, fotos perfectas y llenas de recuerdos preciosos. '' Pasajeros, abróchense los cinturones, en breve aterrizaremos''. Salí de aquel avión algo mareada, pero al menos podía aparentar que estaba ... ¿Bien? al salir pedí un taxi, de seguida estaba ahí enfrente de un local, ''¿De verdad es aquí? deben de haberse confundido'' susurré.
Capitulo.7

Narra Justin.

Una semana para que empiece la gira, solo una puñetera semana. No quiero empezarla aun, estoy genial con Jaxon y Jazzy, los echaba realmente de menos, es verano, hace calor, dan ganas de ir a la playa o darse un baño en una refrescante piscina no de trabajar. Aun que por otra parte cumpliré sueños, si, sueños, o eso creo. Hoy Jueves tenía que ir a ver a Nick, mi coreografo, ayer decidió quien sería el ganador de un concurso que habíamos estado haciendo, esperaba ver a ese profesional bailando. El concurso consistía en enviar un vídeo bailando una de mis canciones a un link el cual Nick dejó en su pagina oficial, este concurso era mundial, por lo tanto podía participar gente de diversos paises, no solo para bailar conmigo, para verme, si no para así después tener mas posibilidades en cumplir su sueño, ser bailarines profesionales como Nick, estoy seguro de que si una buena compañía los ve los ficharía para bailar en algún tour de algún famoso como es el caso de Nick, o incluso ser coreografos. En un par de minutos llegué al estudio, allí Nick sentado en una de los acolchados sillones color vainilla, con el portátil en el regazo, parecía concentrado.

- Hey tío! -dije mientras hacíamos nuestro ''saludo''.
- Hey, ya tenemos ganador.
- ¿ Tío o tía?
- Señorita. -dijo riendo.
- Quiero ver como se mueve. -dije arqueando una de mis cejas.

Nick asintió, de seguida el puntero se movía hacia el botón 'PLAY' no tardé en analizar a aquella chica, no muy alta, buen cuerpo, cabello largo ondulado color caramelo, de buen ver, ella solo se movía al ritmo de Beauty And A Beat. Al acabar el vídeo un sonrisa salió instantáneamente de lo mas profundo de mi alma, nueva bailarina, y guapa, quedará todo muy estético, por otra parte tendremos a una Selena muy celosa...

- ¿Y bien? -dijo Nick.
- Buena elección. -dije mientras daba unos pequeños golpes a su espalda.
- Se lo que estás pensando, Justin, Justin...
- ¿Y que pienso? -dije riendo.
- Que está buena. -dijo cruzando sus brazos.
- Me conoces muy bien.
- Lo suficiente. -asegura.
- Bueno y cuando la voy a ver?
- En un par de días, tiene que llamar para confirmar el premio.
- Joder, eso es mucho tiempo. -dije rodando los ojos.
- Tío, nunca cambiarás.
- ¿En que sentido?
- Eres un mujeriego chaval. -aseguró.
- Lo sé, y esta chica es una buena opción.
- Opción para que. -dijo él riendo.
- Ya sabes.
- ¿Y que pasa con Selena tío?
- Nick,Nick.. La amo, entiendes?
- Ya lo veo, ya y me estás lanzando indirectas de que quieres tirártela.
- Que mente mas sucia tienes, no me la quiero follar, solo quiero que seamos buenos amigos. -dije con una sonrisa pícara.
- Idiota. -dijo riendo.
- Vamos, es Belieber fijo, más puntos a mi favor.
- ¿Seguro? señorito, puede que te equivoques muchos lo hacen por su carrera no por fardar de haberte conocido.
- Bueno, tienes razón, pero igualmente, tengo muchos puntos a mi favor Demoura.
- No lo des todo por hecho Bieber.
- Lo doy por hecho porque ninguna chica puede resistirse a mis encantos.
- Tío, no se como lo haces, pero eres el puto amo.
- Vas y lo dudas, por cierto quiero que esa chica baile muy cerca mío en todos los conciertos que hagamos -dije riendo.
- ¿Roce?
- Mucho.
- Tío, me preocupo mucho mas yo por Selena que tu y eso que eres su novio.
- Vamos tío, no le he sido infiel nunca.
- Ya,ya...
- No jodas, a ver sabes tu mas que yo con quien me he acostado o algo? -dije sorprendido.
- ¿Lindsay?
- Vamos, eso fue como un apretón de manos, nada más.
Capitulo.6

Narrador.

Pasaron dos meses, Beca hacía lo mismo de siempre, quedar con las chicas para ensayar, quedar con su mejor amiga, divertirse, incluso tenía novio, Brian Tyler, un chico de 18 del cual hacía que Beca olvidase hasta el mas pequeño problema.
Casi cada tarde se veían, ambos ya conocían a sus familias, y encajaban a la perfección, Brian un chico de mas o menos 1.76, skater, bastante musculoso, cabello color chocolate y ojos verdes, el chico perfecto según Beca.


Narra Beca.

- Vamos, esta buenísimo! -decía él mientras sonreía.
- No me apetece... -dije frunciendo el ceño.

En ese momento Brian hundió uno de sus dedos en el frio helado, seguidamente tocó mis labios haciendo que este quedará lleno de aquel olor a frambuesa.

- ¡Idiota! -dije haciendo pucheros.
- Vamos, sabes que soy TU idiota. -dijo resaltando la palabra tu.

En ese momento sin darme tiempo a reaccionar me besó, fue un beso largo, apasionado.

- Te amo. -susurró él.
- ¿Cuanto? -dije esta vez yo.
- Infinito.
- ¿Sabes cuanto es eso? -dije arqueando una de mis cejas.
- Estoy mas que seguro de lo que es. -dijo esta vez besando mi frente.

Decidimos marcharnos, entrelacemos los dedos y fuimos caminando muy cerca, como una pareja que es lo que somos. Al llegar a la puerta de mi casa nos despedimos, al entrar, cerré la puerta y quedé por unos segundos apoyada en ella. Esto era de película, hacía bastante que no tenía novio, prácticamente no me acordaba que se sentía al amar a alguien. Y pensar que me lo presentó Jacob, un viejo amigo de la infancia... Como ya dije, es algo de película. Sonriendo me dirigí al salón allí no había nadie, mamá no estaba, que raro, pensé, quizás había salido a hacer la compra. Miré la mesita auxiliar que estaba al lado del sofá, allí había un sobre con mi nombre, no tardé en abrirlo, para mi sorpresa era un sobre con las mismas iniciales de la vez anterior, esta vez había ganado, mis ojos se inundaron de lagrimas que no tardaron en salir y mojar mi mejilla, mi rostro de felicidad, era una de las pocas veces que me veía tan feliz, quería gritar a los cuatro vientos lo muy feliz que ahora estaba, todo iba sobre ruedas, mi sueño, el de papá.

Capitulo.5

Narra Beca.

Unos finos rayos de sol entraban por la ventana, miré el móvil, 8:30. Decidí no despertar a Denise, habíamos estado casi toda la noche charlando, estaría muerta de sueño, me vestí, cepillé mi cabello y bajé aquellos 30 y algo escalones que antes había subido. Allí estaba Anne, la madre de Denise, al verme sonrió.

- Buenos días. -dije sonriendo.
- Buenos días cielo, que vas a desayunar? -dijo mientras bebía un café.
- Mhhm.. Nada gracias.
- ¿Segura?
- Si, es que no tengo hambre. -dije frunciendo el ceño.
- Esta bien.

Pasemos un rato charlando recordando viejos tiempos, riendo y demás. Pero mi móvil empezó a sonar continuamente y tuve que contestar.

-Si?
- Cielo tardarás mucho en venir?

Era mamá, que querría?...

- No creo, porque?
- Ha llegado una carta para ti, debes contarme algo.
- Esta bien, ya voy. -dije sorprendida.

Me despedí de Anne, le dije que cuando Denise despertara le dijese que ya hablaríamos por Whatsapp o que simplemente me llamara. Salí de aquella casa pitando, en cuestión de minutos llegué, al entrar vi a mamá ella al verme arqueó una ceja.

- Cuando pensabas decírmelo? -dijo cruzando sus brazos.
- El que? -dije confusa.
- Que habías participado en un concurso.
- ¿QUE?
- ¿Que? -dijo ella riendo.
- Que pone en esa maldita carta. -dije nerviosa.
- Simplemente míralo tu.

Desesperada abrí aquel sobre, unas iniciales doradas adornaban aquel papel color marfil, en él figuraban unas palabras. '' Felicidades, estás entre los finalistas, te avisaremos si algo cambia, no olvides mirar nuestro facebook o nuestro twitter, allí iremos informando.''
Aquellas palabras me habían emocionado en poco tiempo sabría el ganador, la ilusión se apoderó completamente de mi. Esto nadie lo sabría hasta no saberlo 100%.
Capitulo.4

Narra Beca.

Me desperté asustada, aturdida, no sabía donde estaba, había tenido una pesadilla, froté mis ojos y me miré en el espejo, seguidamente suspiré, un suspiro con el cual se sabía todo lo que ocurría. Me dirigí al armario, allí cogí lo primero que vi y me vestí
http://www.polyvore.com/flower_love/set?id=71926781 } después me hice un moño y bajé a desayunar,mamá estaba mirando el periódico, al verme sonrió.

- Cielo, buenos días.
- Buenos días mamá. -dije mientras mordía una jugosa manzana.
- Que planes tienes para hoy? -dijo mientras apuntaba números de teléfono en un papel.
- Tengo que grabar una coreografía, después seguramente quede con Denise.
- Hacía tiempo que no quedabas con ella no?
- Si, pero creo que una amistad no se pierde tan fácil mente. -dije cruzando los brazos.

Al acabar de desayunar cogí la cámara de vídeo y empecé el pequeño proyecto que en poco tiempo estaría terminado. 2 horas fueron suficiente para decantarme por que vídeo mandaría ya que hice varios y no me decidía, pero al fin escogí el penúltimo, conecté la cámara al ordenador y en pocos minutos el vídeo estaba ya mandado, rellené los datos y salí corriendo de mi habitación para ir a buscar a Denise, mi mejor amiga desde párvulos. No sabia nada de ella desde hace mas de 5 meses, ya que se mudó a Argentina, su ciudad natal, y desde todo ese tiempo no contactamos más, hoy el día en que nos volveremos a ver.
Salí disparada de casa, como si de un cohete mi cuerpo se tratase y llegué a aquella casa, tantos recuerdos invadieron mi mente... Me decidí a picar, en ese mismo instante su madre abrió la puerta, sorprendida me abrazó.

- Beca, preciosa cuanto tiempo!
- Si, la verdad es que hace que no nos vemos.
- Está en su habitación quieres que le llame o subes?
- Tranquila, ya subo yo, gracias.

Subí unos 30 escalones, giré a la izquierda y pique a aquella puerta color canela, de inmediato sentí un ''Adelante''. Ahí estaba ella, mi mejor amiga, la que sabía mas de mi vida que yo misma. Su cara pasó de ser indiferente a sorpresa, pero una sorpresa emocionante, encantadora y esperada.

- Dios mio. -susurró la morena.
- Denise. -dije mientras algunas lagrimas mojaban mi mejilla.
- No puede ser, estas preciosa, no sabes cuanto te extrañé.
- No sabes lo mucho que lloré.
- Por fin, el destino nos volvió a unir. -dijo esta vez ella llorando.
- No llores, todo volverá a ser como antes. -dije secando sus lagrimas.
- Eso no lo dudes.

Nos unimos en un reconfortante abrazo, no sabéis cuanto esperé este momento, cuanto lloré por no tener a nadie a quien contar mis mayores secretos y problemas, pero por fin pasó todo lo malo ya está conmigo. Pasamos toda la tarde contándonos cosas, pues había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos, nos contamos problemas, aventuras y peleas que las dos habíamos tenido durante este tiempo en el que habíamos estado separadas. Llegó la noche, no queríamos estar ni un momento separadas, esto había sido muy duro para ambas y queríamos aprovechar el tiempo juntas al máximo, así que llamé a mamá para decirle que esta noche dormiría con Denise en su casa, ella me dio permiso y así fue, me quedé a dormir con mi MEJOR AMIGA, cuanto extrañaba poder decir eso. Pasamos toda la noche contando cosas interesantes, amores, desamores, chistes, haciendo el bobo, haciéndonos fotos, hasta que fue demasiado tarde y las dos entramos en un profundo sueño.